¿Te has hecho esta pregunta? ¡Felicidades! Eso significa que estás practicando tu habilidad de planear. Cuando revisas tu planeación, al final de la sesión de trabajo o del día y te das cuenta de que no lograste todo lo proyectado, debes poner en práctica acciones que te lleven a comprender en qué fallaste para poder mejorar.
Implementa estas estrategias, con las que podrás evaluar los obstáculos que están afectando tu cumplimiento y así, plantear acciones de mejora:
1. Revisa si las metas que planteaste son eficientes. Para ello, deben ser metas específicas, medibles, factibles y relevantes. Si tus metas incumplen cualquiera de estos cuatro criterios, corrígelas, y verás que empezarás a cumplirlas con constancia. Ejemplo: en vez de plantearte la meta de “aprender italiano este mes”, proponte “aprender a usar 50 palabras nuevas en italiano este mes”.
2. Asegúrate de tener un plan de acción adecuado para cumplir tu meta. Es decir, define paso a paso todas las tareas y recursos que te van permitirán llegar a tus objetivos. Ejemplo: “Cada semana, debo aprender a usar al menos 12 palabras nuevas en italiano, y lo haré usando una App, los martes y jueves en la mañana”.
3. Define un “Plan B”, es decir, una alternativa que te permita cumplir la meta en caso de que se presente un obstáculo. Ejemplo: localiza varias fuentes de información posibles para cumplir tu meta de “aprender a usar 12 palabras”; tu Plan A será usar una app en tu celular, y tu Plan B puede ser usar el diccionario de la biblioteca.
4. Haz paradas en el camino para revisar si estás cumpliendo tu plan o si debes modificarlo. Esto te permitirá asegurarte de estar practicando la ruta correcta para llegar a tu meta. Ejemplo: al final de cada semana, revisa si aprendiste las 12 palabras, y si no lo hiciste, prueba implementar otra estrategia.
Incumplir metas puede ser decepcionante. ¡No te frustres! Al contrario, piensa que lo único que necesitas es seguir practicando, y con la práctica, llegarás a la excelencia.
Por Inés Hebrard