La Educación Relacional permite que los estudiantes pasen de receptores de contenidos a actores de su experiencia de aprendizaje, teniendo atención personalizada de sus educadores. La calidad pasa a ser la constante y tiempo, la variable. Los estudiantes son respetados por sus diferencias para que sus potenciales sean explorados al máximo. El impacto se extiende más allá de la performance académica, incluyendo aspectos como decrecimiento de deserción escolar, reprobación, y efectividad de los educadores.

Una experiencia personalizada que fomenta la Autonomía del Aprendizaje aumenta las posibilidades de éxito académico y de vida porque se centra en desarrollar el potencial de cada estudiante y crea un camino para una experiencia de aprendizaje permanente. Refleja lo que la palabra "educación" realmente significa del latín: "producir desde dentro". Los estudiantes practican todos los días, durante 12 años, a lograr la excelencia en todo, para nunca dejar huecos y encontrar siempre significado en su trabajo. Esto se reflejará en su vida adulta haciéndolos mejores profesionales, mejores miembros de la familia y mejores ciudadanos. La calidad de sus vidas está directamente relacionada con su relación con el mundo.

Un Maestro imparte conocimiento; El educador desarrolla las facultades y empodera a una persona. El papel de un educador es ser el catalizador de la excelencia, un facilitador del aprendizaje, y ser capaz de fomentar lo mejor en cada estudiante. Aprender a trabajar y educar requerirá un enfoque de mente abierta y que este profesional pase por el mismo proceso de aprendizaje que sus estudiantes y, por lo tanto, comprenda mejor los desafíos que tienen los estudiantes.

L1to1 promueve un nuevo modelo pedagógico, un sistema de aprendizaje, por esto puede incorporar cualquier requerimiento curricular, porque se centra en la manera que aprenden los estudiantes. El plan de estudios personalizado de los estudiantes incorpora todos los requisitos curriculares completos, incorporados por los educadores de cada país. Los estudiantes planifican sus objetivos diarios, semanales y mensuales, lo que fomenta la autoestima y la autonomía. Al trabajar en estos objetivos, aprenden a desarrollar estrategias para alcanzarlos, optimizan sus fortalezas y mejoran sus debilidades.

Las escuelas públicas que pasan a usar la Educación Relacional han mejorado el rendimiento académico en tan solo un año.