Desarrollando habilidades desde la metacognición en familia

La metacognición es la capacidad de autorregularse, por lo que Educación Relacional a través de las etapas de aprendizaje promueve el desarrollo de habilidades que llevan al estudiante a evaluar su proceso.

Identificar características únicas es importante para que este proceso sea eficaz, por lo tanto, es importante seguir estos tres pasos en familia:

1. Reconocer la forma en que se relacionan conocimientos previos con los nuevos, la manera en la que se recupera y hace uso de la información. Ejemplo: crear un banco de recursos físicos o digitales de investigaciones previas utilizando organizadores gráficos, notas o apuntes de ideas relevantes.

2. Hacer conciencia de cómo funcionan los tiempos de atención y cómo se hace control sobre ellos. Es decir, darse cuenta en qué momentos se genera distracción y qué se necesita para retomar el propósito, identificando el tipo de estrategias que apoyan este ejercicio de autonomía. Ejemplo: si el uso de redes sociales consume demasiado tiempo, organizar en la planeación tiempos para usarlas, usando una alarma que ayude a controlar los tiempos.

3. Reflexionar constantemente sobre el proceso de aprendizaje, identificando el cómo y el para qué del desarrollo de habilidades. Ejemplo: preguntarse constantemente ¿Soy consciente de mi proceso de aprendizaje? ¿Reconozco las habilidades que estoy trabajando y cómo las evaluaré? ¿De qué manera puedo mejorar mi desempeño en esta actividad? ¿Qué se me dificultó más al realizarla? ¿Qué se me facilitó más? ¿Soy honesto conmigo mismo al evaluar mi proceso?

¡Anímate a continuar tu proceso de metacognición para desarrollar tu autonomía!