¿Quién puede ser Messi? ¡Pues solo Messi!

Nekane Galdeano, educadora del colegio San Ignacio de Loyola de San Sebastián (España), ha completado el curso online de "Introducción a la Educación Relacional". Este curso ofrece una experiencia de inmersión, en la que los participantes aprenden sobre la metodología y, a la vez, vivencian el proceso de aprendizaje autónomo. Nekane nos comparte ideas sobre la evaluación por procesos y la importancia de propiciar la metacognición.

¿Crees que es adecuado comparar la evaluación de proceso al hecho de “conocer las reglas del juego”?

Creo que esta comparación es muy acertada. En mi práctica diaria lo voy a tener bien presente: juego limpio, todos conocemos las reglas. ¿Cuántas veces hemos puesto a jugar a nuestros estudiantes sin conocer las reglas? ¿Cuántas veces les hemos dicho que algo estaba mal, sin conocer ellos el motivo? Es más, muchas veces los evaluamos mediante exámenes sin darles las respuestas correctas. Si hacemos un dictado, cometen errores y no les damos opción de mejora, ni les decimos qué vamos a valorar: faltas de ortografía, mayúscula/minúscula, puntuación, caligrafía… Ignoran a qué deben prestarle atención. Es como jugar a algo a ciegas y luego decirle al jugador: “lo has hecho mal, has perdido”.

¿Cómo puede la metacognición apoyar al desarrollo de habilidades? ¿Nos das un ejemplo?

Conocer las reglas no garantiza el éxito. Yo puedo conocer las reglas del fútbol de maravilla, pero no ser una buena futbolista. Pero con esfuerzo y constancia, puedo mejorar mis aptitudes. No podré compararme con Messi, ¡pero ni falta que me hace! Podré compararme conmigo misma, dónde empecé, y hacia dónde voy. Mirar hacia atrás, ver en qué he mejorado, qué puedo mejorar, cuáles han sido los puntos fuertes, donde he fallado, cómo he superado los baches. En eso consiste usar la metacognición para desarrollar nuestras habilidades.

¿Qué propuestas puedes hacer, desde tu práctica y conocimiento en Educación Relacional?

Siguiendo con el ejemplo del fútbol, el problema es que en clase el éxito es ser Messi. El listón está ahí arriba. ¿Pero quién puede ser Messi? ¡Pues solo Messi! Y ni siquiera él puede ser “Messi” todos los días. ¿Y los demás jugadores, no son “buenos”? ¡Por supuesto que lo son!

En nuestras aulas hay Messis, pero también hay otros jugadores que se esfuerzan, que trabajan, que son constantes, que tienen su ruta hacia la excelencia. Vamos a valorar a todos por su progreso, proceso, hábitos, conocimiento, habilidades y competencias: que la evaluación forme parte del proceso de aprendizaje de cada uno de nuestros estudiantes, como promueve Educación Relacional.