Cómo fortalecer la metacognición en el proceso de aprendizaje

Educación Relacional busca que los estudiantes desarrollen habilidades para aprender permanentemente, evaluar y construir estrategias para tomar decisiones responsables. Esto garantiza su protagonismo en la evaluación del proceso, de manera objetiva y desarrollando la metacognición.  

Para lograr este objetivo, puedes fomentar los tres hábitos que encuentras a continuación:

1. Controlar el impulso. Es importante tomarse el tiempo para pensar antes de actuar, reflexionar sobre las actividades que están desarrollando y validar las estrategias pertinentes con la meta propuesta. Ejemplo: Si estás desarrollando la lectura de un documento de historia, como estrategia toma nota de los hechos principales, fechas en que ocurrieron los sucesos y los personajes que participaron.

 2. Pensamiento flexible: Ver las cosas desde diferentes ópticas o perspectivas permite generar alternativas para abordar las actividades y seleccionar las que aportan al proceso de aprendizaje. Ejemplo: Representar de manera gráfica los aprendizajes del área de Química sobre enlaces covalentes, validando si la evidencia de aprendizaje será un dibujo en papel o una maqueta que permita fortalecer la comprensión.

 3. Búsqueda de la excelencia: Definir previamente los criterios de calidad para alcanzar y evaluar constantemente las actividades desarrolladas. Ejemplo: En el área de Deportes se trabajan los cobros de tiros libres en el fútbol. La meta, es hacer un gol al ángulo de arco, a una distancia de 20 metros y cada práctica debe buscar su perfeccionamiento.

El desarrollo de estos hábitos llevará al estudiante a ser consciente de su desarrollo y tomar decisiones coherentes con sus necesidades e intereses. ¿Cuál hábito desearías desarrollar?