Dos estrategias para personalizar el aprendizaje

Uno de los "mitos" más frecuentes sobre la personalización es que aplica solo para atender necesidades especiales de los estudiantes. Esta idea es superada por Educación Relacional, considerando que todos los estudiantes poseen capacidades para desarrollar su potencial infinito., teniendo en cuenta que la personalización es el ajuste del proceso de aprendizaje al nivel de autonomía y a los gustos e intereses de cada individuo.

Por esto reafirmamos que todas las personas en algún momento de la vida necesitan priorizar algunas acciones que permitan desarrollar su potencial según sus características. A continuación, te presentamos dos estrategias de personalización para enriquecer tu práctica pedagógica:

1. Personalización con base en los gustos e intereses. Hazlo identificando los gustos e intereses de tus estudiantes mediante una lluvia de ideas. Seguido, agrupa estos resultados en categorías y diseña dos o tres actividades por cada una. Por último, divide a tus estudiantes en grupos con base en su gusto o interés, permitiendo que decidan cuál actividad desarrollará cada uno. De esta manera, la personalización será un proceso práctico y dinámico, que elimine el desgaste de su planificación.

2. Personalización de acuerdo con el talento o potencial. En este caso, la personalización ocurre cuando el estudiante sobresale por su desempeño. Identifica cuáles tareas pueden facilitar el mayor desarrollo de las habilidades, en función del aprendizaje esperado para tu área. La personalización en este caso no se debe convertir en asignar más actividades, porque es muy posible que esto en vez de motivar, frustre al estudiante.  Lo ideal es que se diseñen tareas que profundicen en el nivel de dificultad de los ejercicios y en el trabajo práctico.

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Two Step - Dos Pasos