Desde hace un par de décadas los neurólogos han empezado a aportar en el mundo de la educación, planteando que el cerebro es el órgano principal del proceso de aprendizaje y que debe ser comprendido para optimizar el diseño e implementación de las herramientas educativas.
En este proceso es necesario reconocer lo que está comprobado de lo que son hipótesis no probadas - o “neuromitos” - inducidos por comprensiones sesgadas de los temas o por informaciones tomadas de manera segmentada o generalizada.
A continuación, abordaremos algunos de los principales del campo de la educación:
Verdad: Técnicas de neuroimágenes muestran que realmente utilizamos todo nuestro cerebro.
Implicación en la educación: Este neuromito genera un sesgo optimista de todo el potencial que puede llegar a desarrollar nuestro cerebro si llegáramos a usar el 20%, 40% o 70%. Lo verdaderamente importante es que el cerebro posee la función de regenerarse a sí mismo y crear posibilidades infinitas de desarrollo gracias a la neuroplastía.
Verdad: Los hemisferios actúan conectados por más de 250 millones de axones.
Implicación en la educación: Se tiene a pensar que las personas deben dedicarse a profesiones de su lado dominante, sin tener en cuenta las múltiples dimensiones del ser humano.
Verdad: La ciencia ha comprobado que el cerebro de cada persona es tan único como su huella dactilar.
Implicación en la educación: se tiende a pensar que los hombres no pueden dedicarse a ciertas actividades que son legado de la mujer y viceversa.
Entender los neuromitos evita categorizaciones, descalificaciones y sesgos de género. Y tú, ¿Qué otros Neuromitos conoces? ¿Has creado sesgos basado en alguno de ellos? Cuéntanos tu experiencia.