Aprendizajes que aportan valor

Promover en los estudiantes el desarrollo de su creatividad y la oportunidad de compartir con su comunidad los aprendizajes adquiridos, es el objetivo de Educación Relacional. La etapa de relación es el momento en el que el estudiante logra este propósito, construyendo valor para sí mismo, su familia y su entorno.

Para lograrlo, los siguientes criterios pueden apoyar el trabajo con tus estudiantes en esta etapa:

1. Identifica las problemáticas del entorno de los estudiantes y propicia acciones para solucionarlas. Ejemplo: Estructura una campaña que permita transformar el manejo de basuras en su hogar o comunidad. Otra acción puede ser evaluar la condición física de la familia, midiendo el peso, el índice de masa corporal y analizando los productos que conforman su mercado, para construir una dieta más saludable con esta información.

2. Genera la apropiación de las habilidades desarrolladas por el estudiante durante la elaboración del plan. Ejemplo: Evidenciar cómo la oralidad puede hacerse visible por medio de un documento audiovisual que se difunda entre la comunidad, o hacer una entrevista a un experto en un tema, que sirva como fuente fiable de información para otras personas.

3. Incluye aspectos personales (económicos o sociales) en la motivación con la que el estudiante va a realizar las actividades de esta etapa. Ejemplo: Crea un juego que permita aprender y relacionar conceptos matemáticos con las finanzas familiares, o también, aprovechar el entorno rural para poner en práctica aprendizajes del área de Ciencias Naturales.

4. Promueve ambientes de convivencia que faciliten las relaciones en la comunidad y la familia. Ejemplo: Plantear una ruta para la resolución de conflictos al interior de la comunidad o definir las rutinas diarias según los roles establecidos en la familia.

Cada plan de aprendizaje lleva a los estudiantes a una nueva decisión que les aporta valor a sus vidas.