Escribir es una habilidad esencial en tu vida académica. La buena escritura es cuestión de forma y de contenido, por esto, su práctica implica tanto usar las normas ortográficas como expresar una intención comunicativa que lleve a los lectores a interesarse por tus ideas y argumentos.
A continuación, exponemos criterios que debes tener en cuenta al escribir en cualquier materia:
1. En cuanto a forma, la ortografía puede causar muchos tachones rojos en tus trabajos. Para minimizar este riesgo, y teniendo en cuenta que no sirve de nada aprender las normas sin llevarlas a la práctica, ejercita tu memoria visual. Recuerda que las letras y las palabras son imágenes de los sonidos de tu voz. Ejemplo: Establece un banco de palabras clave que uses para determinada materia como, por ejemplo, el vocabulario que se usa para célula, para describir un hecho social o a una persona. Esto ayuda a tu memoria a familiarizarse con grafías llenas de significado en el uso cotidiano de tus materias.
2. La puntuación es un fenómeno de sonido que se representa con signos: admiraciones, interrogaciones, puntos, comas, etc. Lee en voz alta lo que escribes y nota las pausas que marca tu respiración al leer. Si la pausa es muy corta, pon coma o punto y coma; si es más espaciada, pon punto final; o, si ves que ya tienes muchas comas, aplica punto seguido.
3. En cuanto al contenido, expresa tus ideas facilitando la comprensión de quien lee, así que evita oraciones largas. La estructura ideal es sujeto+ verbo+ complemento. Ejemplo: Cartagena de Indias tiene mucha historia ¡Conócela y disfrútala!
4. Plantea tus ideas mediante párrafos que pueden ser de tres tipos: