Cuatro actividades para trabajar emociones con niños
En los procesos de aprendizaje, es fundamental reconocer y manejar las emociones. Educación Relacional vincula cotidianamente el desarrollo de esta dimensión del ser humano con planes de aprendizaje y actividades en los momentos del día.
A continuación, compartimos 4 actividades para incluir en las etapas de aprendizaje de un plan de estudio para el trabajo pedagógico con niños:
1. Leer cuentos y preguntar cómo se siente el personaje. Trabajar lecturas que involucren a los niños en la dinámica de reconocer emociones. Durante la lectura de diferentes cuentos es importante detenerse a preguntar cómo creen que se siente el personaje o cómo se sentirían ellos en esa situación.
2. Glosario de emociones. Crear una selección de emociones que se van presentando día a día con su respectiva explicación y posible manejo, usando expresiones artísticas. Es recomendable que haya texto, dibujos y uso de lenguaje no verbal, que permita asociar la emoción a distintas circunstancias.
3. Buzón de emociones positivas. Disponer de un buzón para que cada vez que los niños sientan emociones agradables, puedan expresarlas por medio de un dibujo o una frase, como por ejemplo, “me gusto que Juan me prestó su lápiz” o “fue muy bueno que hoy jugamos a hacer rompecabezas”. Tras unas semanas, se abre el buzón y se leen todos los papelitos, acompañando esta actividad de una reflexión.
4. Cuadrícula de emociones. Asignar colores para cada emoción y crear una cuadrícula con todos los días de un mes. Para cada día, debe haber espacio para dos colores. En uno, se colorea con el tono del sentimiento con que inicia el día, y el otro color, lo que se siente al final. Lo anterior, con el objetivo de evidenciar cómo las actividades cotidianas pueden afectan positiva o negativamente los estados de ánimo y trabajar en valores como la tolerancia a la frustración o el trabajo colaborativo.
