Educación Relacional fortalece la toma de decisiones planteando situaciones que permitan al estudiante evaluar la mejor opción para enfrentarlas. Los educadores apoyan este proceso por medio de las siguientes estrategias:
1. Construye criterios con el estudiante a través de preguntas clave identificando elementos relevantes. Ejemplo: desarrolla un mapa mental que identifique los criterios de mayor a menor importancia y justifica su orden. Evalúa con el estudiante este orden a través de preguntas como: ¿Cuáles criterios tomaste para establecer este orden? Para solucionar la situación dada ¿Es más importante saber el número de personas que participaron en el fenómeno o el impacto real del mismo?
2. Plantea alternativas en las que el estudiante determine el camino para el desarrollo de la actividad propuesta. Ejemplo: en una actividad que no genere interés, puedes preguntar ¿Qué propones para ello? ¿Piensas que un video o una presentación te ayudarían más?
3. Proyectar escenarios posibles para permitir que el estudiante reflexione sobre cuáles serían los efectos a futuro. Ejemplo: ¿Qué pasaría si en vez de tomar esta ruta o hacer esto, el personaje de la historia desarrolla estas otras actividades?, ¿Por qué dirías que esta opción es más pertinente que la anterior, en relación a la solución del problema?
Estas actividades permitirán que el estudiante vaya adquiriendo sobre la práctica la habilidad de tomar decisiones.