Aprendizaje para el desarrollo emocional

Para Educación Relacional es fundamental el desarrollo de las emociones. La investigación de Linda Lantier (Colaboracionismo para el Aprendizaje Emocional, Social y Académica) colabora con el aprendizaje social y emocional para que el proceso escolar sea exitoso. En este caso, la premisa de que el aprendizaje debe promover el desarrollo de habilidades para ser aprendices de por vida, conecta con cinco áreas de desarrollo socioemocional que se alinean con los principios de Educación Relacional:

1. Autoconciencia. Desde el respeto profundo se reconoce que cada persona es diferente, permitiendo el reconocimiento de las capacidades, emociones, fortalezas, valores e identidad de cada estudiante desde la personalización de su plan de estudios.

2. Autocontrol. Al reconocer la emocionalidad del ser, se facilita el manejo de emociones y comportamientos que permiten sentirse bien, diseñando y participando activamente en estrategias de planeación de los momentos del día, monitoreo del propio avance, evaluación del progreso y participación permanente.

3. Conciencia social. Al ser coautor se desarrolla el trabajo colaborativo porque se demuestra empatía con los demás. La conciencia social permite participar y desarrollar actividades en comunidad dentro del trabajo académico en las diferentes etapas de aprendizaje.

4. Habilidades en las relaciones, que enfocan a las personas a ser funcionales dentro de la comunidad, estableciendo relaciones basadas en la proactividad para resolver problemas.

5. Toma de decisiones responsables, que fomentan ser autor de la propia vida. Esto permite comprender las acciones condicionan la conducta social y emocional, proceso que hace evidente la planeación y uso de estrategias para el alcance de metas.

Por Adriana Pinzón