Comunicación efectiva para una mejor calidad de vida

En la cotidianidad, un docente entabla decenas de interacciones: con los estudiantes, los pares, la administración, los padres, los consejeros, por nombrar algunas. Esta realidad, puede resultar abrumadora y generar sensaciones de pérdida de tiempo, cansancio y frustración al no obtener los resultados deseados. Es por esto que, para aumentar tu calidad de vida, resulta primordial poder comunicar de forma efectiva y eficaz cada vez que entablas conversaciones o que debes expresar y comunicar una idea.  Para ello, te proponemos probar las siguientes estrategias, las cuales pueden ayudar a que tus interacciones sean efectivas:

• Toma en consideración cuál es la mejor vía de comunicación según la ocasión y según el interlocutor: las preferencias, la disponibilidad e incluso, la personalidad de cada quien. Algunos estudiantes o padres requieren encuentros presenciales u otros atienden perfectamente a la comunicación escrita. Tener claras estas características te permitirá atender mejor a cada quien.
• Para entablar comunicación con administradores y pares, ten en cuenta cuáles son los horarios más provechosos para un encuentro personal. Si ves que esto no se facilita, conviene más remitirse a una llamada, un mensaje de texto o por Apps o un correo electrónico. Lo anterior, te permitirá organizar mejor tu tiempo y crear lazos mediados por el respeto hacia los demás.
• Los encuentros cara a cara son preferibles cuando se trata de llegar a un compromiso o de abordar temas delicados o abiertos al debate, por ejemplo. Cuando se trate solo de dar información, por ejemplo, para comunicar una decisión, un cambio, o un horario, puede optarse por otras vías más rápidas como un mail, una nota, o un anuncio general. Estas son solo algunas consideraciones, pero es conveniente tomar decisiones caso por caso.
• Siempre que sea necesaria una llamada o un encuentro personal, trata de establecer una cita. Esto es conveniente con los estudiantes, pero también con las familias, superiores y con tus pares; hay temas que se resuelven en unos segundos, pero para otros, las conversaciones “de pasillo” o las llamadas improvisadas no bastan para solucionar satisfactoriamente las necesidades. En cambio, el tomar una cita, permite preparar el tema a tratar, definir una agenda – o por lo menos, tener una lista de los temas a abordar – y, en definitiva, aprovechar al máximo el tiempo de comunicación.
• Usa todas las herramientas y vías de comunicación que la institución dispone para establecer la comunicación interna o externa. Por ejemplo, establece un directorio con los correos electrónicos y números de teléfono de tus estudiantes para que puedas contactarlos con mayor facilidad, averigua si existe un periódico estudiantil o un cartel de anuncios en los que puedas difundir información de interés general o, propón una agenda de espacios de interacción colectivos como mesas redondas, debates, o sesiones de preguntas y respuestas.
• Introduce en tu horario un espacio cada día, o por lo menos, un momento en la semana, para dar seguimiento a tus proyectos académicos o profesionales. Ese espacio te será útil para escribir y responder correos, atender temas que hayan quedado inconclusos y avanzar en tus pendientes sin interrupciones.
• Siempre que sea necesario, guarda un registro de las interacciones en tu agenda, en la plataforma, o en tu correo electrónico. No se trata de tomar minutas de todo lo que se hable o se escriba durante el día, sino de cerciorarse de que el mensaje, los acuerdos o la información principal, sean fáciles de recuperar sin perder el hilo del asunto, cuando sea necesario.

Adoptando estos pasos, esperamos que aumente tu calidad de vida y la de todos los que tienen la suerte de interactuar contigo.