Estrategias para reconocer tus avances

Educación Relacional promueve el aprendizaje autónomo por medio de estrategias para que el estudiante sea consciente de sus avances. Esto tiene dos propósitos: el primero, es fortalecer las habilidades cognitivas que se requieren en la vida académica, y segundo, la consolidación de un proyecto basado en decisiones que generen calidad de vida.

Para lograrlo, algunas estrategias que pueden orientar al estudiante son las siguientes:  

1. Motivar las acciones al alcance de una meta. Ejemplo: Si lo que va a aprender el estudiante son operaciones de suma, contextualiza una aplicación real de este nuevo conocimiento para su vida cotidiana.

2. Delimitar las acciones que deben realizarse para alcanzar la meta, en relación a los tiempos y prioridades. Ejemplo: Si se va a trabajar el tema de la suma en un periodo bimestral, el estudiante debe organizar la secuencia para lograrlo. Primero, buscar objetos para jugar a la suma (1 hora); segundo, practicar en la casa operaciones de suma (2 horas); tercero, demostrar el manejo de la habilidad de conteo (1 hora).

3. Durante la ejecución de las tareas, es importante generar espacios de seguimiento de los criterios que se determinaron para alcanzar la meta. Ejemplo: generar preguntas relacionadas en ¿Cuáles conocimientos tenía al iniciar el tema de la suma? ¿Cuáles han sido mis avances hasta hoy? ¿Cuál situación me permite practicar este conocimiento?

4. Por último, identifica los factores que dieron como resultado alcanzar o modificar la meta. Ejemplo: ¿La meta fue ambiciosa dentro del tiempo proyectado? ¿No se facilitó el lenguaje para que el estudiante comprendiera la ruta de trabajo? ¿Los recursos eran de difícil consecución? ¿El estudiante no se motivó frente a la meta?