Empezando el día con un propósito

La apertura es el momento del día que transfiere al resto de la jornada la organización y motivación que se requieren para lograr las metas.

El rol de la persona que acompaña al estudiante es fundamental: si es el educador, provee los criterios de evaluación que determinan el alcance de la excelencia; si es la familia, brinda el acompañamiento y los recursos para la ejecución de las actividades. Cual sea tu rol, te brindamos recomendaciones desde la Educación Relacional, para que evalúes el avance del estudiante durante el inicio del día:

1. Crea un ambiente que ponga en contexto al estudiante; una bienvenida o saludo, indicando aspectos positivos de la jornada que le espera harán que se transforme la atmósfera de trabajo escolar.

2. Después de haber establecido el espacio de trabajo, evalúa si está dispuesto de la manera que se requiere para el inicio de labores.

3. Establece una dinámica con la que el estudiante se evalúe en el uso efectivo del tiempo. Por ejemplo: disponer del temporizador para medir tiempos de ejecución o juegos de competencia consigo mismo respecto a una meta específica y registrar las cifras en la agenda.

4. Valora el cumplimiento de las normas por medio de una herramienta como, por ejemplo, los cuadros de economía de fichas, el semáforo, entre otras.

5. Revisa la construcción de la meta general o específica. Una estructura que construye sentido en los estudiantes es la siguiente: “aplico estrategias para el uso adecuado de los dispositivos electrónicos”.