Construyendo relaciones armoniosas durante el confinamiento

Con el confinamiento, el hogar se ha convertido en oficina, en centro de recreación y de estudios. Lo anterior impacta las relaciones familiares y las torna más intensas.

Te presentamos estrategias de Educación Relacional para establecer relaciones armoniosas y constructivas en tu hogar:

• Planeación: las habilidades de planeación son la base para el trabajo autónomo. En casa, cada miembro de la familia puede establecer diariamente sus metas laborales, personales, familiares, recreativas o académicas, para así utilizar mejor los tiempos y darles una intención y dirección a sus acciones. Contar con herramientas como calendarios, agendas, o plantillas de planeación, permitirá plasmar estas metas de manera organizada, lo cual facilitará el seguimiento.

• Apertura: las jornadas inician con una apertura. En este espacio, se comparten las metas diarias entre los miembros de la familia, se intercambian experiencias y se prepara el hogar para el desarrollo de la jornada. Este momento de apertura puede realizarse durante el desayuno, o durante una breve conversación entre los miembros del hogar. Por ejemplo, para establecer reglas y estrategias: ¿Quién va a usar la computadora durante la mañana? ¿Quién va a estar trabajando en la sala? ¿Será que podemos escuchar música mientras trabajamos? Esto permitirá crear un contexto armonioso para el desarrollo del día.

• Desarrollo: es el momento para la realización de las actividades Cada miembro de la familia tiene responsabilidades y tareas por realizar; compromisos laborales, personales o académicos que cumplir. Durante el desarrollo, cada quién comparte cómo va, cómo se siente, qué logros ha tenido; los demás escuchan y apoyan.

• Cierre: así como es importante comenzar el día con una apertura, lo es cerrar con un intercambio. Lo que en la escuela sería un espacio de evaluación o de reflexión, en la familia puede traducirse en un intercambio de experiencias: ¿Cumpliste tus metas del día? ¿En qué te fue bien hoy? ¿Cómo te sentiste? ¿Qué esperas poder mejorar? ¿Qué necesitas para lograrlo? Estas preguntas permitirán reflexionar y seguir en un proceso de mejora continua.

Establecer estos hábitos en la familia contribuye a mejorar el clima en el hogar y a fortalecer las relaciones. ¡Pruébalo!