Usa estas tres estrategias para apoyar a tus hijos en casa

Educación Relacional afianza la habilidad de monitoreo para potenciar el desarrollo de la autonomía, apoyando la ejecución de las acciones que se proyectan en cualquier escenario. Para lograr esta habilidad, es necesario incorporar hábitos relacionados con la medición y verificación de la conducta en diferentes situaciones asegurando el alcance de las metas.

¿Cómo podemos apoyar a nuestros hijos para desarrollar esta habilidad?

1. Modelar la práctica: Los adultos hacemos monitoreo cuando realizamos diferentes actividades laborales. Ejemplo: un programador cuando desarrolla un código, debe verificar los pasos para detectar que no ha cometido ningún error. Para modelar la conducta, comparte con tu hijo las acciones que realizas diariamente para medir y verificar en que estas avanzando.

2. Práctica guiada: Proyectar tareas cotidianas para seguir rutinas. Ejemplo: Preparen juntos su receta favorita ¿Cuál será la meta? En la ejecución, permite que tu hijo identifique los pasos a seguir para verificar el resultado de la receta ¿Cómo verificamos que se preparó bien?

3. Práctica reflexiva: Promover la reflexión permanente en cada una de las actividades académicas o cotidianas, ayuda a tu hijo a reconocer cual es la técnica para llevar a cabo sus tareas. Ejemplo: ¿Mi plan de trabajo tiene las acciones que realizaré y los tiempos de ejecución? ¿Comprendo lo que estoy haciendo? ¿Es pertinente esta actividad para el alcance de mi meta? ¿Estoy cumpliendo con el tiempo que proyecté para cada actividad?