¿Quién dijo que niños chiquitos no saben planear?

Al finalizar el curso 19-20, las educadoras de la etapa de infantil que acompañan el proceso de los estudiantes de 4 años del colegio Jesuitak en España, señalaron que existía dificultad en planear el día con estudiantes de estas edades. Sin embargo, decidieron que estas jornadas se realizarían cada 15 días para reconocer la forma en que los estudiantes responden a la proyección y evaluación de sus días.

Al iniciar el curso 20-21, las educadoras evidenciaron algunos obstáculos relacionados con la adaptación de los estudiantes al espacio escolar. Es natural, luego de un periodo largo de confinamiento, puesto que varios de ellos ya no relacionaban algunas dinámicas y espacios escolares. Pero siguieron avanzando con el plan. La persistencia de planear se llevó con la tranquilidad que amerita un escenario escolar en tiempos de pandemia y siempre confiando en la experiencia de ellas quienes determinarían las fechas, a propósito del trabajo de planeación desarrollado al finalizar el curso anterior 19-20.  

Las educadoras iniciaron de manera paulatina la integración de dinámicas, organizándose internamentente y por iniciativa propia la implementación de instrumentos de planeación con los estudiantes a través de pictogramas y la evaluación de la planeación del día.

¿Qué lograron observar? Al compartir las historias posteriores a la fecha de la jornada, las educadoras hacían reflexiones relacionadas con: la consciencia de estudiantes de estas edades frente al alcance y recordación de las actividades y el cumplimiento de metas de realización, la identificación de gustos e intereses, la alegría de sorprenderse con la potencia que tienen los estudiantes y la objetividad para evaluar el día y la certeza de que es posible trabajar en el desarrollo de la autonomía en todas las edades.

¡Zorionak!